Tras publicar la entrada de la Pirita, nos dimos cuenta que, tal vez, tengamos lectores que son nuevos en este tema Mineralógico, por lo que hemos decidido hacer una guía básica sobre la busqueda e identificación de Minerales. Esperamos que sea de vuestra utilidad.
Esta es la lista de las secciones en las que está separada:
1. ¿COMO EMPEZAR?
2. BUSCAR INFORMACIÓN.
3. QUE SE NECESITA.
4. ¿DONDE Y COMO BUSCAR?
5. MINERALES MÁS COMUNES.
6. ¿COMO IDENTIFICAR?
1. ¿COMO EMPEZAR?
COLECCIÓN.
Para tener una colección, cualquier persona debe tener una afición, que es el interés que una persona tiene sobre tema determinado, y que sobretodo lo hace por vocación propia.
La nuestra se basa en la mineralogía, ciencia que estudia y observa los ejemplares y estudiar sus características físicas, químicas y sus asociaciones con otros minerales. Estos son sustancias de estructura atómica característica, que poseen propiedades físicas y químicas genuinas.
Y comenzar una colección, puede resultar complicado, sobre todo en los inicios, aunque actualmente, es mucho más fácil, porque pueden encontrarse en diversas tiendas especializadas, museos e incluso adquirir minerales por Internet a vendedores repartidos por todo el mundo.
Tal vez el punto más importante de un coleccionista es definir el tipo de colección que se desea tener, por que pretender coleccionar todos los minerales, puede ser una tarea difícil, casi imposible, en cuanto a tiempo, recursos económicos y de búsqueda, ya que actualmente existen clasificados más de 5000 minerales distintos. Dentro del coleccionismo de minerales, existen tres tipos de colecciones importantes, adoptados por muchos aficionados alrededor del mundo.
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Colección Sistemática |
COLECCIÓN SISTEMÁTICA.
Esta colección es una de las importantes y valiosa desde el punto científico y es adoptado por mineralogistas expertos y profesionales. Estas muestras deben estar separadas por sus características cristaloquímicas basadas en la clasificación de Strunz (Ver sección “Como identificar”). Para esta colección se requiere clasificar bien los minerales, incluyendo fichas, numeración y una base de datos general de las muestras minerales que obtengamos, esto puede ser muy laborioso, pero le estaremos dando a nuestra colección de minerales, un gran valor científico.
Lo ideal es comenzar con uno o dos tipos de clases mineralógicas, para luego dar comienzo a otras, aunque también se sugiere la posibilidad de coleccionar varios tipos de muestras de cada clase, y así obtener una colección amplia y dinámica.
COLECCIÓN GEOGRÁFICA.
Esta colección se basa en la obtención de minerales de determinadas localidades o regiones geográficas, y que por lo tanto puede ser más fácil de conseguir, pero en este caso puede estar limitada por la variedad mineralógica de la región.
Aun así es menos laboriosa que la colección sistemática y puede resultar muy interesante para conocer más sobre la riqueza mineral de una región o localidad determinada, como ejemplo podemos citar la región de Minas Gerais, en Brasil, que posee una gran variedad mineralógica, o también se puede ajustar a una localidad cercana a nuestro hogar y que tengamos la posibilidad de obtener nuestras propias muestras minerales.
COLECCIÓN ESTÉTICA.
Es la colección más atractiva, pero también menos científica, ya que sus ejemplares deben ser de excelente calidad en cuanto a sus cristales, esto puede hacer que este tipo de colección sea muy cara y en algunos casos sus ejemplares pueden ser difíciles de conseguir.
Esta colección puede dar grandes satisfacciones, debido a la excelencia que deben presentar estos ejemplares como la perfección de sus cristales, el color, la pureza y las asociaciones con otros minerales, independientemente de su clase mineralógica. Además esta colección requiere cuidados que pueden llevar a gastos adicionales, como mantenerlo en muebles vitrinas y módulos que igualen la calidad de sus muestras.
2. BUSCAR INFORMACIÓN
PRIMEROS PASOS.
MUSEOS.
En bastantes museos, incluso se organizan regularmente talleres, enfocados sobre todo a los más pequeños, para explicar de forma amena, el origen de las rocas, formación de cristales, identificación de minerales, etc. También es posible encontrar una pequeña tienda en los museos, y en ocasiones algún tipo de feria o mercadillo, en el que se puede adquirir casi todo tipo de piezas para casi todo tipo de bolsillos.
MERCADILLOS Y FERIAS.
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Mercadillo de Minerales y Fósiles.
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TIENDAS.
Dichos comerciantes, disponen de una red de contactos y proveedores, que les hace más sencillo que a uno mismo localizar lo que necesitamos. A pesar de que probablemente, esto suponga un incremento en el precio de la pieza. Pero hay que considerar cuanto nos costaría a nosotros mismos, en tiempo y dinero, desplazarnos a tal lugar, encontrar el mineral, si se tiene suerte, y volver a casa.
LIBROS Y GUÍAS.
La primera recomendación es comprarlo en alguna librería profesional, en la que nos puedan asesorar y aclarar las dudas que podamos tener y que nos pueda dar un buen punto de partida, para conocer, reconocer, y saber por dónde empezar.
Otra recomendación sería que tenga un tamaño manejable para poder llevar al campo, es decir, de bolsillo. Y si dispone de una cubierta plástica que lo proteja de los roces y manchas, mucho mejor.
Otro punto importante es que las piezas que muestre, sea en fotografías, no en dibujos. Y recomendable que dicho libro o guía, tenga entre 400 y 600 especies, cubriendo las más comunes, suficiente para iniciarse. Y, por supuesto que no sea excesivamente caro. También existen guías en formato digital, algunas de ellas gratuitas, que se pueden llevar fácilmente en uns dispositivo móvil.
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Nuestra Guía de Minerales |
MÁS INFORMACIÓN.
Con respecto a internet, existen infinidad de páginas relacionadas. Nuerstra recomendación, es empezar por webs oficiales, que suelen, tener vínculos a grupos o colectividades aficionadas, y estas a su vez, a aficionados particulares.
Al respecto de las webs, es importante cotejar la información a través de diferentes fuentes, ya que, si confiamos ciegamente solo en una, se puede dar el caso, y de hecho se nos ha dado el caso, de ir a un lugar en concreto, a buscar una pieza, y no encontrar absolutamente nada, ya sea porque la información era muy antigua o simplemente por ser falsa.
Otro aspecto, es informarse usando la cartografía oficial, ya sea en papel o formato digital, ya que suele dar muchas y buenas pistas de la ubicación de yacimientos, minas o canteras donde poder hallar minerales.
Muchos libros suelen dar una información poco detallada y muy ambigua de las localizaciones, por lo que para este fin en concreto, son poco útiles.
Y no se ha de dejar de lado los museos y las páginas web de los mismos, que son buena fuente de información para futuras salidas.
Y por último, mencionar los mercadillos y exposiciones que se hacen regularmente, ya que ahí podemos hablar con mucha gente aficionada, preguntar dudas, comprar y cambiar piezas, y obtener también información en ocasiones muy valiosa.
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Mapa Geológico de España y Portugal descargado de la web del IGME
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3. QUE SE NECESITA
EQUIPO NECESARIO PARA LA BUSQUEDA.
Mientras que el martillo de geólogo es imprescindible para la búsqueda de fósiles, cuando vamos a buscar minerales es interesante contar con una buena maza de 1,5 o 2 kg, que nos permita golpear con energía los cinceles. Para partir grandes piezas o despejar frentes necesitaremos algo más contundente, un marro de 3 o 5 kg nos ayudará en esa tarea. A los mangos de las herramientas de mano, es aconsejable añadirles una cuerda a modo de fiador.
Hay la opción de llevar otro tipo de herramientas como pequeñas azadas, pala (3) o una pata de cabra. Ideales para mover tierra, bloques grandes o para separar fragmentos de roca de gran tamaño. No debemos olvidar que las mejores piezas aparecen en geodas a las que hay que llegar a base de sudor, esfuerzo y trabajo.
Cinceles (4). Los cinceles son imprescindibles para ayudarnos a partir la roca y ayudarnos a acceder a las vetas o geodas en las que crecen los minerales. También nos ayudarán a recortar los ejemplares que vayamos recolectando para que nuestras muestras de minerales tengan un tamaño adecuado y no nos llevemos a casa piezas con demasiada matriz.
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Parte de Nuestro Equipo |
Guantes resistentes (5): El trabajo recurrente con los martillos y cinceles, así como el arrastre sobre la tierra para ir despejando la zona en la que estamos trabajando puede dejarnos las manos hechas polvo, si no las protegemos con unos buenos guantes de trabajo.
Casco protector (6): Imprescindible si vamos a buscar minerales en el interior de minas, en cuyo caso el casco incluirá un frontal que ilumine nuestro camino. En el exterior, canteras, terreras, no es necesario, a excepción que nos vayamos a poner en una zona con riesgo de desprendimientos.
Material para registrar los ejemplares: A día de hoy esto es todavía más fácil con las nuevas tecnologías. Llevando un Smartphone podemos vincular la localización GPS a nuestras fotos, además, podemos consultar bases de datos para llevar a cabo la identificación in situ, o consultar nuestra propia colección. Pero si nos sigue gustando escribir a mano, el bloc de notas, lápiz, bolígrafo, resultará útiles para poder llevar a cabo una posterior identificación de los minerales y las características del entorno geológico
Lupa o triplete (9): imprescindible para ver e identificar minerales de pequeñas dimensiones, pero increíble belleza. Suelen ser los cristales más pequeños los que presentan una cristalografía más perfecta.
Cámara de fotos: compacta, réflex, Smartphone… cualquier tipo nos servirá para inmortalizar la salida de campo y tener un recuerdo de aquella salida en busca de minerales.
Material de envolver para llevar las piezas a casa: papel de periódico para piezas poco delicadas, papel suave o plástico de burbujas para piezas frágiles y bolsas transparentes con cierre o cajitas de plástico para pequeños hallazgos. A gusto de cada uno.
Mochila: La mayoría de las piedras son sensibles al transporte. Después de envolver bien las piezas, se han de colocar las más pesadas en la parte inferior de la mochila y cuidar que ninguna piedra empuje directamente a otra, para evitar estropearlas. Otra opcion son cajas de frutas plásticas.
Ropa adecuada y botas de montaña: Sobre todo, ropa cómoda. Si se visita una mina, es recomendable disponer de un mono de trabajo, ya que por norma general suele haber mucho polvo o barro y en caso de tener que arrastrarnos para acceder a alguna galería, no estropear la ropa de diario. En ocasiones, puede ser que haya agua en el interior de la mina, en cuyo caso serán necesarias unas buenas botas de agua.
Opcionalmente, se puede llevar un pequeño kit de prueba de dureza, un testigo métrico (8), mapas de la zona, brújula, un imán, una navaja suiza y linterna (7). Para la linterna, además pilas de repuesto.
¿Y EN CASA?
Martillo y Cincel: Evidentemente se puede usar el mismo que tenemos para salidas. Pero a veces conviene tener uno más pequeño, para “limpiar” la roca matriz y dejar lo más visible posible el cristal del mineral.
Pinceles: Muy convenientes para ir limpiando de restos de roca y polvo, mientras trabajamos.
Multi-herramienta: Sin entrar en marcas, vale la pena, según para que trabajos, usar este tipo de herramientas, pequeñas pero potentes, con discos abrasivos, para cortar, separar, o incluso pulir las piezas. Al menos se debería disponer de discos de Carburo de Silicio y de Diamante.
Kit prueba de dureza: Imprescindible para determinar la dureza de los minerales, según la escama Mohs (Ver sección “Como identificar”). Existen kits en el mercado, que suelen ser caros, pero nos podemos hacer un pequeño kit con un trozo de cobre, de cristal, de acero, cuarzo y nuestra propia uña. Con ellos tenemos un amplio rango de las durezas más comunes, para identificar minerales.
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Kit de prueba de Dureza Mohs Comercial
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Ácidos: Es útil tener algún ácido común para saber la solubilidad en estos de una mineral. Algunos no son solubles y otros si, provocando efervescencias en la superficie de la muestra, ayudando a la identificación. Es posible también limpiar matrices de rocas solubles, y dejar cristales insolubles a la vista. Al menos recomendaría tener un botecito de cristal con cuentagotas, con ácido clorhídrico (HCl), también llamado agua fuerte o salfumán, fácilmente adquirible en droguerías.
Testigo métrico: Si se requiere sacar fotografías de las muestras, es muy útil disponer de uno, para poder determinar el tamaño de estas, al usar posteriormente las imágenes. Se puede comprar uno, o bien hacerlo con papel y plastificarlo. Y además de determinar el tamaño, también puede ser útil para hacer un balance de blanco, en retoques fotográficos posteriores.
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Ejemplo de Testigo Métrico |
Luz ultravioleta: Comprar una pequeña linterna de luz ultravioleta, puede resultar útil para descartar identificaciones de muestras, ya que ciertos minerales reaccionan a esta luz, además de ser una prueba muy vistosa.
Lupa: Otro elemento opcional, pero útil a la hora de realizar una observación minuciosa de los cristales, si son muy pequeños. También podemos usar la que llevamos a campo.
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Lupa de Geólogo |
Microscopio: Este si es muy opcional, y se ha de saber utilizar dentro de este ámbito. Además suele ser un equipo caro. Resulta útil para la observación de muestras, y determinar estructuras y formaciones, mediante procesos químicos.
ENLACES Y BIBLIOGRAFÍA.
Instituto Geominero de España.
Mercadillo de Minerales y Fósiles de Madrid.
Foro de Mineralogía Formativa.
Asociación Mineralógica Aragonito Azul.
Mineralogía Topográfica Ibérica.
Grupo Mineralógico de Alicante.
Continua en la siguiente entrada, GUÍA PARA COLECCIONAR MINERALES (II).
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Equipo Xanur©2020.
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