Queremos empezar el año con una receta dulce y fácil de hacer. Este bizcocho, está buenísimo, lo podéis rellenar con lo que más os guste y es muy esponjoso.
INGREDIENTES.
- 4 huevos tamaño L
- 250 g de harina de trigo (2 tazas)
- 250 g de azúcar (1 taza)
- 50 ml de aceite (1/4 de taza)
- 50 ml de leche (1/4 de taza)
- 1 limón (ralladura y jugo)
- 8 g de levadura química o polvo de hornear
- 1 pizca de sal
PREPARACIÓN.
- Primero preparamos el molde. Para ello, forramos el molde con papel vegetal y cortamos el sobrante. Engrasa un poco las paredes y la base.
- Precalentamos el horno a 160 grados, con calor arriba y abajo y sin ventilador.
- Mientras tanto, exprimimos el limón, colamos el zumo para que no caiga ninguna semilla. Luego rallamos la cáscara.
- Separa las claras y las yemas en boles diferentes. Añadimos una pizca de sal a las claras y montamos las claras con la batidora de varillas. Cuando las claras comienzan a blanquear, añadimos la mitad del azúcar y seguimos batiendo hasta que que la batidora dibuja trazo o deja un pico al levantarla, que es cuando se ha alcanzado el punto de nieve. Reservamos las claras.
- A las yemas le añadimos el resto del azúcar, el zumo de limón, la leche, el aceite y la ralladura de limón. Lo mezclamos todo sin necesidad de limpiar las varillas hasta que quede todo bien mezclado. Luego, a través de un colador, añadimos la harina con la levadura. Y volvemos a mezclar con la batidora.
- Incorporamos las claras a la masa recién mezclada, poco a poco, con los movimientos envolventes, para evitar que se escape el aire que hemos introducido con el batido. Cunando tengamos todo completamente homogéneo, pasamos la mezcla al molde. Movemos un poco el molde para que asiente bien toda la masa.
- Introducimos el bizcocho en el horno, ya precalentado. lo ponemos en una bandeja, en el segundo de los cinco niveles y lo horneamos a 160 grados, con calor arriba y abajo, durante aproximadamente 45 minutos. Habremos de estar atentos, pinchando con un palito y cuando este salga limpio, estará listo.
- Mientras tanto, preparamos el relleno y la cobertura. En este hemos hecho una crema pastelera.
- Cuando esté listo, lo desmoldamos el bizcocho en caliente y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.
- Partimos el bizcocho por la mitad, cuando esté totalmente frío. Ponemos una capa a gusto de crema pastelera, o del relleno que más os guste.
- Lo volvemos a tapar, y ponemos una capa en la parte superior. Luego, esparcimos azúcar al gusto y la quemamos, para dejar una fina capa crujiente de caramelo.
- Y a disfrutar del bizcocho. ¡Que aproveche!
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